ADVERTENCIA.


La fecha del año en las entradas ha sido modificada.

Advertencia

Todas las fotos de este blog son propiedad y fueron hechas por Jorge Eduardo Lastra Nedwetzki y algunas,de la portada, por Arturo Guillermo Lastra Nedwetzki; menos la del crucifijo a la izquierda y la de Sor María Consolata en la entrada 018.

miércoles, 20 de octubre de 2021

00.03 SÍNTESIS DE LA FE CRISTIANA-CATÓLICA.



El universo fue creado por un Ser que no tiene principio que siempre fue y siempre será.
El universo fue creado porque el Ser que lo hizo es Amor y el Amor es donación.
Nada de lo hecho fue hecho sin Él y nada está fuera de su control y alcance.
Nada existe más allá de Su creación.
Todo lo que es, es por Él, en Él y para Él.
Desde siempre engendró a su Hijo y el Amor entre el Padre y el hijo formó el Espíritu Santo, iguales en dignidad, gloria y poder, Dios único en tres personas: tres “Yos” en una sola entidad esencial.
Después creó seres espirituales puros, en una escala de mayor a menor en cuanto a potencia de ser y entendimiento, dotados de libertad de acuerdo a la dimensión de su ser. La libertad de estos seres fue probada para ver, si su posibilidad de amor, se mantenía ante situaciones que desafiaban su comprensión y su conocimiento, para así demostrar su confianza en la Sabiduría Infinita de Dios. Algunos, no quisieron servir, o sea no aceptaron que su ser no pudiera captar, lo que Dios les permitía saber como secuencia de Su Creación y donde seres “inferiores” en potencia de ser, por acción de la libre Voluntad de Dios, los surpasaran en dignidad, poder y conocimiento.


Estos seres espirituales que no aceptaron “servir” actúan en contra de los parámetros y designios del Dios infinito, en una continua rebelión, inútil, inmisericorde e inmerecida, para con el Ser que los hizo; que “altera”, sin poder modificar, los principios y leyes de la Creación: ellos son el principio y origen que sustenta lo que llamamos: Mal. Pero dado que su potencia de ser, nunca puede, ni por asomo, alcanzar la potencia Infinita de Dios: están “condenados” a vivir sin el Amor del Amor, en un continuo desespero de búsqueda donde no se encuentra lo deseado, porque lo deseado no lo han sabido aceptar. Estos seres, cuando la creación material alcanzó su culmen en el hombre, ser material y espiritual a la vez, hicieron que cayera en la contradicción de negarle al Creador la obediencia debida, a Quien sabe que es lo mejor para sus creaturas y quiere el máximo bien para ellas. La prueba de Adán y Eva, fue eso, prueba de su libertad y de voluntad de hacer “caso” sólo al Ser de seres. La Biblia narra en forma de una parábola, no sabemos si real totalmente o parábola en si, este capítulo donde se precisa el proceso y las circunstancias de la “tentación”. El hombre cayó, no siguió fiel en la obediencia a su Creador y la voluntad desviada se expandió en los seres que fueron engendrados después de ellos, hasta consolidar el mal en la especie humana.


Pero Dios, no abandonó a la criatura disminuida y vejada, dejó pasar el tiempo e hizo una promesa de libertar al hombre; pasaron los siglos y cuando el tiempo dispuesto se cumplió, escogió a un hombre para que formara un Pueblo, su Pueblo, donde saldría y se verificara la promesa y el destino de la liberación del hombre del “pecado” y de la muerte. Este hombre, llamado Abraham, fue probado y hallado apto y de él surgió el pueblo donde nacería Aquel destinado a redimir la voluntad torcida por la desobediencia, al hacerse “obediente hasta la muerte y muerte en la cruz” (fil 2,8) y así compensar la desobediencia inicial y las subsiguientes. Jesús, hombre y segundo “Yo” de la Trinidad que es Dios, encarnado en el seno y nacido en y de una jovencita Virgen, antes, durante y después de su concepción y nacimiento; fue el “cordero de Dios” que asumiría en su supremo acto de obediencia, la culpa de toda la humanidad, de antes, de ese momento y del futuro. Así se realizó la obra de remisión de todas las brutalidades, orgullos, asesinatos etc. que los hombres cometieron, cometen y cometerán, hasta el fin de los siglos.


Pero la obra de la redención no fue sólo la muerte, pues Dios es Dios de vida. Jesús una vez muerto, por su propio poder, se resucitó; y dió la fuerza para que, quien quiera destruir el mal que hay en él y en el mundo, lo consiga. No nos privó de nuestra libertad, pero puso la fuerza de Su Espíritu, el Espíritu de Dios, 3er “Yo” de la Trinidad, para que, quien quiera, logre lo que parece imposible: la redención de su propio mal y el de la humanidad.

A la vez nos dio la esperanza de la vida sin final en el reino de gracia y del amor que es y será el suyo, cuando todos los seres humanos, llamados a la existencia, hayan cumplido su término de vida y libremente elijan su destino. En ese momento “no habrá más llanto ni dolor ni lágrimas porque el primer mundo ha desaparecido” (Ap 21,4. San Juan)  Y así se restituirá la dimensión que en hombre se negó a si mismo por su desobediencia.

4 comentarios:

  1. Una de las pocas cosas que hacen tambalear mi fe es la proclamada y hasta demasiadas veces cacareada libertad del ser humano
    Y ojo que no reniego de "La Verdad os hará libres"
    Pero precisamente, el tiempo verbal usado, aviva estas dudas mías de la imposibilidad que la humanidad pueda considerarse libre
    Como bien dices en otro blog tuyo, el hombre es limitado; y yo añadiría demasiado.
    Pero es más: mientras un solo semejante sea esclavo de alguna circunstancia previsible y subsanable por otro semejante, hablar de libertad es pura ociosidad
    (Pero bueno, en algo habrá que matar el tiempo o su espacio)
    Un saludo,
    Al + Mc

    ResponderEliminar
  2. En realidad cuando se habla de libertad hay que tener en cuenta don factores: 1) la libertad es la posibilidad no el ejercicio, es decir somos libres pero no todos ejercemos la libertad en la misma medida, pues la libertad es eso, realizar o no a plenitud nuestra posibilidad. 2) En términos cristianos libre es aquel que se une a quien es la libertad total: Cristo y así asume la plenitud de su libertad posible.
    El problema reside en la esclavitud de todo tipo que hemos heredado y mantenido en nosotros y nuestro mundo, mientras esta no desaparezca la libertad será una búsqueda de la dimensión total donde el hombre sea lo que debe ser. El deber ser es la meta, pero hace falta que cada una haga el camino.

    Saludos

    Jorge A Lastra.

    ResponderEliminar
  3. O problema é alguns pensarem que liberdade...é fazer tudo quanto se quer...Quando libertos de tudo...mais livres somos! O Mestre deixou-nos o caminho do amor e é por aí que encontraremos liberdade e felicidade.
    Beijo
    Graça

    ResponderEliminar
  4. Asi es Graça, pero en este donde cada uno hace lo que le viene en gana, es dificil de aceptar por una gran parte de los seres humanos; de todas formas los tiempos cambian y la conciencia de los hombres tambien: dos cosas debemos hacer orar y esperar y mientras tanto dar todo el testimonio que sea posible.

    Saudos
    Jorge A Lastra

    ResponderEliminar