El mal ha penetrado de manera abusiva el
mundo, siempre hubo mal, pero ahora parece redoblado y la justicia se escurre
entre nuestros dedos como el agua. Nada parece capaz de detenerlo y echamos
culpas a diestra y siniestra, a todos y cada uno de los que nos rodean; pero
obviamos la viga que tenemos dentro de nosotros mismos para no sentir la culpa
que llevaría al arrepentimiento y este al perdón. Dies irae.. nos esperan si no
cambiamos y para recordar y reafirmar lo dicho, inserto a continuación el texto
de Isaías 59, 1-4 y ss. El que quiera y pueda entender que lo acepte y cambie,
el que no lo acepte dará pauta a que el mal sigua predominando en el mundo de las
sociedades y entre los hombres de "mala voluntad"
El pecado, barrera entre Dios y su Pueblo
59:1 No, el Señor no es corto de mano para salvar
ni duro de oído para escuchar:
59:2 han sido las culpas de ustedes
las que han puesto una barrera
entre ustedes y su Dios;
sus pecados le han hecho cubrirse el rostro
para dejar de escucharlos.
59:3 Las manos de ustedes están manchadas de sangre
y sus dedos, de iniquidad;
sus labios dicen mentiras,
sus lenguas murmuran perfidias.
59:4 Nadie apela con justa razón
ni va a juicio de buena fe;
se pone la confianza en palabras vacías
y se habla con falsedad;
se está grávido de malicia
y se da a luz la iniquidad.
59:5 Ellos incuban huevos de víboras
y tejen telas de araña;
el que come de esos huevos, muere,
y si se los rompe, salta una culebra.
59:6 Con sus telas no se hará un vestido
y nadie se cubrirá con lo que hacen.
Sus obras son obras de maldad
y en sus manos no hay más que violencia;
59:7 sus pies corren hacia el mal,
se apresuran para derramar sangre inocente;
sus planes son planes perversos,
a su paso hay devastación y ruina.
59:8 No conocen el camino de la paz,
en sus senderos, no existe el derecho.
Abren para sí mismos sendas tortuosas:
el que las recorre, no conoce la paz.
59:1 No, el Señor no es corto de mano para salvar
ni duro de oído para escuchar:
59:2 han sido las culpas de ustedes
las que han puesto una barrera
entre ustedes y su Dios;
sus pecados le han hecho cubrirse el rostro
para dejar de escucharlos.
59:3 Las manos de ustedes están manchadas de sangre
y sus dedos, de iniquidad;
sus labios dicen mentiras,
sus lenguas murmuran perfidias.
59:4 Nadie apela con justa razón
ni va a juicio de buena fe;
se pone la confianza en palabras vacías
y se habla con falsedad;
se está grávido de malicia
y se da a luz la iniquidad.
59:5 Ellos incuban huevos de víboras
y tejen telas de araña;
el que come de esos huevos, muere,
y si se los rompe, salta una culebra.
59:6 Con sus telas no se hará un vestido
y nadie se cubrirá con lo que hacen.
Sus obras son obras de maldad
y en sus manos no hay más que violencia;
59:7 sus pies corren hacia el mal,
se apresuran para derramar sangre inocente;
sus planes son planes perversos,
a su paso hay devastación y ruina.
59:8 No conocen el camino de la paz,
en sus senderos, no existe el derecho.
Abren para sí mismos sendas tortuosas:
el que las recorre, no conoce la paz.
Humilde reconocimiento del pecado
59:9 Por eso, el derecho está lejos de nosotros
y la justicia, fuera de nuestro alcance.
Esperábamos luz, y sólo hay tinieblas,
claridad, y caminamos a oscuras.
59:10 Andamos a tientas como los ciegos contra la pared,
andamos a tientas, como el que está sin ojos;
en pleno mediodía tropezamos como al anochecer,
en pleno vigor estamos como los muertos.
59:11 Todos nosotros gruñimos como osos,
gemimos sin cesar como palomas.
Esperábamos el juicio, ¡y nada!,
la salvación, y está lejos de nosotros.
59:12 Porque son muchas nuestras rebeldías delante de ti
y nuestros pecados atestiguan contra nosotros;
sí, nuestras rebeldías nos acompañan
y conocemos bien nuestras iniquidades:
59:13 fuimos rebeldes y renegamos del Señor,
dimos la espalda a nuestro Dios,
hablamos de oprimir y traicionar,
y urdimos palabras engañosas en el corazón.
59:14 Así retrocede el derecho
y se mantiene alejada la justicia,
porque la verdad está por el suelo en la plaza
y la rectitud no tiene acceso.
59:15 La verdad está ausente
y los que se apartan del mal son despojados.
La intervención justiciera del Señor
El Señor ha visto con desagrado
que ya no existe el derecho.
59:16 Él vio que no había nadie,
se sorprendió de que nadie interviniera.
Entonces su brazo lo socorrió
y su justicia lo sostuvo.
59:17 Él se puso la justicia por coraza
y sobre su cabeza, el casco de la salvación;
se vistió con la ropa de la venganza
y se envolvió con el manto del celo.
59:18 Conforme a las obras, será la retribución:
furor para sus adversarios, represalia para sus enemigo
59:19 Desde el Occidente, se temerá el nombre del Señor,
y desde el Oriente, se respetará su gloria,
porque él vendrá como un río encajonado,
impulsado por el soplo del Señor.
59:20 Él vendrá como redentor para Sión
y para los hijos de Jacob convertidos de su rebeldía
—oráculo del Señor—.[1]
[1] http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/22_isaias_12.htm#cap59
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