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Todas las fotos de este blog son propiedad y fueron hechas por Jorge Eduardo Lastra Nedwetzki y algunas,de la portada, por Arturo Guillermo Lastra Nedwetzki; menos la del crucifijo a la izquierda y la de Sor María Consolata en la entrada 018.

jueves, 1 de septiembre de 2022

00.18 EL CONOCIMIENTO DE AMOR. (DEL LIBRO: CONOCER Y SER)






EL CONOCIMIENTO DE AMOR

“El amor es paciente y “comprensivo”. El amor no tiene celos, no aparenta ni se “enorgullece”. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. Porque este saber es muy imperfecto, y nuestras profecías también son algo muy limitado; y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá. (Corintios, 1, 13) Biblia Latinoamericana." (El entrecomillado es del autor).

"Dios así como no ama nada fuera de sí, así no ama a ninguna más bajamente que a sí porque todo lo ama por sí mismo… Amar Dios al alma es meterla en cierta manera en sí mismo, igualándola consigo, con el mismo amor con que El se ama" (San Juan de la Cruz . Cántico 32, 6)

Otras frases de San Juan de la Cruz:

“El alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa.”
"Dios no ha de forzar nuestra voluntad; toma lo que le damos; mas no se da a sí del todo hasta que nos damos del todo".
"Sólo amor es el que da valor a todas las cosas”.
"La mejor manera de descubrir si tenemos el amor de Dios es ver si amamos a nuestro prójimo”.

Algunas citas de Santa Teresa de Ávila:

“Buscad leyendo y hallaréis meditando.”
“El alma que quiere que Dios se le entregue todo, se ha de entregar toda, sin dejar nada para sí.”
“El alma que venza la potencia del demonio no lo podrá conseguir sin oración ni podrá entender sus engaños sin mortificación y sin humildad.”

Los grandes místicos españoles nos llevan de la mano hacia su vivencia de Dios.
Pero la grandeza y el reflejo del amor no puede expresarse en palabras, o se vive o no se “toca”. Nada es comparable a él, nada es más que él. Porque él es Él. Y Él es TOTALIDAD y está en todo e hizo todo lo que es. Nada es o puede ser sin Él. Pero es en palabras humanas que expreso esto y no es posible sino jugar a entenderlo con ellas sabiendo que no se logra.
El Amor se “vive” en el silencio del alma, “surge, viene y va” en una cadencia desconocida e íntima; permanece o se esfuma de manera inconsulta y, para nosotros, extraña. Limpia, purifica, exalta, clarifica y todo lo hace bueno. Es, y todo lo hace a su medida y a la mesura de su querer e inteligencia, a juicio de su infinitud y eternidad. Lo que hace “fuera de si” lo mantiene en el ser y no es Él, pero le pertenece. El hecho de que haya creado seres y cosas fuera de Sí, es el gran misterio de donación que es el Amor.
Si se pudiera reflejar, manifestar o dar, las vivencias del Amor, y pudiera “penetrar” totalmente en lo íntimo de cada ser humano: las fuentes del dolor, el sufrimiento y el mal, se extinguirían para siempre.
Si se pudiera “abrir” la caverna de negación, miedos y odios que llevamos en nuestro interior y se dejara “penetrar” la fuerza, suave, dulce y cálida que es el Amor, todo sería sonrisas en nuestro ser.
El bien nos rodea, está en todo, pues todo esta hecho por el Amor que es Dios; sólo en lo oscuro de nuestro espíritu y en los seres espirituales puros que intentan desconocer la Verdad y el predominio del Ser de seres, se manifiestan y “distribuyen”, las ideas contrarias al bien que llamamos mal. Pero el mal llega sólo hasta el “lugar” donde alcance la potencia de ser de aquellos entes dotados de espíritu y opositores a Dios.
El verdadero Amor es infinito y nadie, sino Dios, lo puede abarcar pues es Su “Esencia”: “Dios es Amor” (1 Jn 4. 16).
Pero quien vive en el Amor vive en la verdad y quien vive en la verdad: está inmerso en la dimensión que es la Vida. 
Pero estar en el Amor es llenarse de Él y nada es tan puro como Él. Y nosotros en esta dimensión, dada la condición del hombre “caído” y la fuerza de mal que “juega” en el mundo: no traspasamos fácilmente las dificultades y mentiras que los enemigos de nuestro ser nos presentan; y, así, tampoco podemos acceder, con facilidad, a la pureza del Amor, sino en contados casos; de aquí la ignorancia y el desapego que tenemos a lo mejor que existe en el Universo.
Necesitamos y buscamos Amor. Lo deseamos más que nada, pero lo “mendigamos” donde no está y, aunque Él viene a nosotros, no sabemos escucharlo e interiorizarlo: nuestras definiciones inmediatas, las de la vida corriente y acuciante, “chocan” con el ímpetu de lo verdadero; vivimos en grandes mentiras y por eso “el mundo” es uno de nuestros enemigos. Lo mundano son las definiciones erróneas y “consagradas” de una determinada sociedad, grupo o personas que pretender entender lo que es la vida, el bien y la felicidad, sin más horizonte, del que nos proporciona nuestro intelecto y  nuestra limitada condición de hombres. Y siendo tan inmenso e infinito el conocer y el saber, no podemos establecer, sin la Dimensión del Ser infinito, nada que aquí valga la pena o nos permita encontrar el Amor verdadero que necesitamos.
El conocimiento de Amor, es esencia pura del espíritu y sólo en la sencillez profunda del ser se encuentra. No es sino la trasparencia del “alma” la que nos permite vivir en él; pero mientras no ”limpiemos” el ser de toda la “basura” que tenemos dentro, no podremos “ver” ni vivir en Amor.
La otra dimensión del Amor es hacia los otros, el amor es “contagio” del alma por y para los demás, deseando que vivan lo que uno siente y percibe; queriendo el bien para cada uno, la fuerza, serenidad y alegría que él nos da. Cuando se ama se quiere que todos amen y sepan vivir y sentir esa dimensión; es de tal pureza y de tan elevados sentimientos y de tal suave delicadeza que el vivir humano de cada día, el atropellamiento y el agite de unos contra los otros, resulta indecente, indeseable y oscuro.
El Amor ama la paz, la belleza, la claridad, la rectitud, la consecuencia, la verdad, el bien y la unidad. Cuando alguien busque o desee otras cosas que no sea esas o parecidas, están buscando lo que lo hará odiar y a la vez lo destruirá a él y a otros.
Vive en la tranquilidad de cada instante: es lo que tenemos; percibe lo que te rodea buscando siempre la belleza: ella acerca al amor,  Los días son tranquilos aún en el dolor, el sufrimiento, el desamparo y la muerte, es nuestra vivencia y a veces las circunstancias, quienes no nos dejan ver la realidad de cada momento; pero el instante está ahí: pausado, constante, misterioso y “purificante del ser” con su ser.
Amar es conocimiento de un todo en un acto sublime de síntesis vital. La unidad del ser está y es amor; los instantes en el amor, son, para nosotros, frágiles y de poco tiempo, pero el Ser que Es, vive perennemente en Él. Amar no es palabra, es acto de Unidad, Felicidad, Calma, Armonía, Paz y todo aquello de mejor que podamos y sepamos pensar, en una captación única, total, dinámica y absorbente de nuestro ser en el Ser que siempre Es. Todo otro amor se deriva de ese amor esencial y sublime, no hay otra forma de amar sino a través del Amor. Se ama porque se vive en el Amor y se vive en el amor por que se Ama. Es unidad perfecta en un acto único y exclusivo de Amar. Sólo “viviéndolo” se conoce, sólo “sintiéndolo” se comprende, sólo amando se logra; solamente ahí esta la plenitud y la felicidad siempre buscada.